Templo de Helena Montana

Criterios de adjudicación

Excelencia arquitectónica

El templo combina los estilos románico y art déco, integrándose en los edificios históricos de Helena al tiempo que añade un toque moderno. El exterior exhibe un motivo vegetal único de botón de oro en 2D y 3D, creando una fachada cautivadora. Los contrafuertes y las bandas horizontales se asemejan a formaciones rocosas naturales, añadiendo profundidad. La banda decorativa, las pilastras y las rejas presentan el mismo motivo. La torre se eleva grácilmente con una cúspide dorada. Las ventanas de vidrio artístico representan la planta con tonos dorados y vidrio texturizado. En el interior, los suelos reflejan el tema Art Déco, complementado con pintura decorativa y vidrio artístico. Los accesorios de iluminación son de acrílico, cristal y latón. La carpintería sigue el estilo Art Déco, mientras que las barandillas de las fuentes y las puertas muestran formas geométricas en aluminio y madera de cerezo.

Innovación técnica y sostenibilidad

En el sector de la construcción y el diseño, la innovación es crucial para que los proyectos se lleven a cabo con eficacia, economía y calidad. Un excelente ejemplo de ello es la pintura decorativa del templo. Tradicionalmente, este proceso requería artesanos cualificados y tardaba meses en completarse. Sin embargo, el equipo del proyecto encontró un método más rápido y eficaz. Colaboraron con un proveedor local para imprimir los colores deseados en lienzos, que luego se instalaron in situ. Este método innovador redujo significativamente el tiempo necesario y logró una estética de lujo. La Iglesia puede repetir esta técnica en futuros proyectos, ahorrando tiempo y dinero. La fabricación modular también contribuye a minimizar el desperdicio de material y optimizar la eficiencia de la producción.

Rentabilidad

El templo de Helena (Montana) muestra las ventajas económicas de la tecnología modular. Gracias a la reducción del espacio ocupado mediante la construcción modular, se lograron importantes ahorros de costes. Además, los plazos de construcción más cortos, logrados gracias a la construcción in situ simultánea con la fabricación en fábrica de componentes prefabricados, supusieron un importante ahorro de costes. Este eficaz planteamiento garantizó la finalización del edificio a tiempo y cumpliendo los requisitos del cliente.