La industria de la construcción modular en el mundo

Dunn tardó un año en decidir que los contenedores de transporte eran demasiado limitados, "arquitectónicamente y con respecto a los códigos de construcción", para lo que quería conseguir. Así que la empresa pasó a construir sus propios módulos de acero.

"Cuando eres un joven empresario, tienes que ser una esponja: absorberlo todo. En Canadá, vi empresas que construían cajas de madera para viviendas sociales en Alberta. En Norteamérica, las empresas que construían con acero utilizaban contenedores marítimos. Pero me di cuenta de que en Asia nadie construía de ninguna de esas maneras", dice Dunn. "Así que, cuando volvía a Asia, me tomaba mi sopa de fideos y miraba hacia arriba, y ahí estaba la respuesta todo el tiempo: En toda Asia estaban construyendo módulos de acero desde cero". Dunn dice que cuando empezó a hacer negocios en China fue difícil "aprender un idioma nuevo, la geografía, las formas de hacer negocios, el sistema legal, las prácticas contables, la moneda" y todas las demás cosas que conlleva vivir y hacer negocios en un país nuevo. Sin embargo, también afirma que "hasta la agitación política actual, en los últimos 12 años me habría costado enumerar cualquier aspecto negativo de construir acero en China y enviarlo a través del océano...". Apple, Volkswagen y cientos de otras empresas lo hacen por una razón. Simplemente tiene sentido".

La agitación política a la que se refiere Dunn es el resultado de lo que él llama "posturas políticas tanto de Trump como de Trudeau". Dunn afirma: "Al votante medio, poco leído, se le enseña a odiar -y utilizaré la palabra odiar- a China. Ven la opresión que existe, pero no la innovación que se está produciendo allí. Esta animadversión hacia China perjudica a nuestro negocio, al mercado global y a la oportunidad en su conjunto."

Dunn afirma que el gobierno chino fomenta los negocios, incentivando las exportaciones que aportan dólares estadounidenses al país. "El país estaba sumido en la más absoluta pobreza hace 35 años. Al intentar salir de la pobreza, China se convirtió en la capital mundial de la fabricación", explica Dunn. "A medida que crecen las empresas exportadoras, contratan a más personal local. Todos salimos ganando". Pero no sólo los incentivos gubernamentales hacen de China un buen lugar para hacer negocios. Hay innovación empresarial por todas partes. "Yo jugaba al hockey, y los ejecutivos de H&M China y uno de los jefes de Ford Motor Company en China también estaban en el vestuario", recuerda Dunn. El viejo adagio dice que uno es tan bueno como la gente de la que se rodea". Shanghai, en particular, es un Think Tank emergente de innovación empresarial. Si estás en ese vestuario de hockey y no contribuyes a la conversación sobre innovación y oportunidades globales, enseguida te das cuenta de que tienes que ser mejor."

En cambio, Dunn opina que en Canadá no hay mucha innovación. "Canadá se ha dormido en los laureles y ha entrado en una fase de calma. No veo mucha innovación y, por supuesto, la construcción es aún menos innovadora que otros sectores. La construcción ve la innovación como un riesgo. Yo no construí mi empresa en Canadá; la construí en China, donde el adagio de 'innovar o morir' es real".

En China hay muchos edificios modulares muy altos de varios pisos. Dunn afirma que, aunque no contraten a los arquitectos o ingenieros concretos que trabajaron en esos edificios, la "innovación y los conocimientos empapan el tejido de la comunidad".

A Dunn le apasiona hacer negocios en China. "Los chinos son un grupo sólido de personas que se ponen a trabajar. Me encanta formar parte de ello", afirma. "Una vez me preguntaron si recomendaría a mis hijos que lo intentaran en China. Y desde luego que lo haría".

México - Modular MG

A diferencia de muchos otros países, en México no escasea la mano de obra cualificada para la construcción. De hecho, en los últimos años, muchos trabajadores cualificados que se formaron en EE.UU. tuvieron que abandonar el país y regresar a México. Así que la construcción modular no es una ventaja en México en el sentido de que requiera menos mano de obra. Sin embargo, hay muchas empresas de construcción modular en México. La principal ventaja competitiva es la rapidez.

"Aquí, muchos contratos de construcción convencionales se prolongan con grandes costes. En varias zonas costeras de México, un proyecto de vivienda que debería terminarse en 18 meses tarda 26 meses o más", afirma Miguel Ángel Santisteban, Consejero Delegado de Modular MG. "La construcción modular resuelve este problema. Como en EE.UU., la construcción modular puede entregar el mismo proyecto en 6 ó 7 meses".

Modular MG diseña, fabrica y construye edificios completos desde su planta de Toluca (México), a unos 60 minutos en coche de Ciudad de México. La empresa se fundó este año, una escisión de Maber Industrial SA de CV, empresa fundada en 1995. Maber Industrial comenzó suministrando a empresas de ingeniería, compras y construcción (EPC) estructuras de acero para proyectos de construcción industrial y comercial. A través de Modular MG, Maber Industrial desarrolla ahora tecnologías y técnicas de fabricación de módulos prefabricados. También están mejorando los cimientos para edificios modulares. Los módulos que construye Modular MG están hechos de acero, poliestireno y mezclas especiales de hormigón. Se destinan a viviendas, tiendas, edificios comerciales, hoteles, clínicas, escuelas y otras aplicaciones. Los módulos están construidos para resistir huracanes y terremotos, ambos comunes en México. Además de en México, los edificios de Modular MG se encuentran en otras zonas propensas a los desastres naturales, como Belice, Guatemala y las islas del Caribe. También tienen previsto construir en otros países, como Barbados, Brasil, Chile y Argentina. Además, planean conceder sublicencias de su tecnología en todo el mundo. (Piensa en una franquicia global, como McDonalds).

Modular MG está especializada en un tipo específico de cimentación, lo que aumenta aún más la rapidez de los proyectos. Aunque Santisteban afirma que este tipo de cimentación es bastante común en Norteamérica, no lo es en otras partes del mundo: los pilares helicoidales.

"Los pilares helicoidales son muy populares en el sector eléctrico. Las torres que sostienen los cables de transmisión eléctrica utilizan cimentaciones de pilotes helicoidales. Es una técnica que conocemos bien del sector de la ingeniería eléctrica y que hemos trasladado a la construcción", explica Santisteban. "Los pilares helicoidales son ideales para instalar rápidamente edificios modulares allí donde la mecánica del suelo lo permita".

Gracias a esta técnica, las cimentaciones son más rápidas que las de hormigón vertido: muchos pilares pueden instalarse en cuestión de horas. También dan lugar a cimientos muy seguros y resistentes. Además, son más baratas que otras cimentaciones, porque requieren muy poca mano de obra (y no mucha de ella cualificada). El mismo brazo de grúa hidráulica típico (por ejemplo, un brazo Hiab) que levanta los módulos de los remolques de un camión puede clavar los pilares en el suelo con un dispositivo hidráulico diseñado para la tarea. Cada pilar tiene un dispositivo de nivelación en la parte superior, que se ajusta para que los módulos colocados encima queden nivelados.

Además de mejorar los cimientos, la empresa ha desarrollado otros productos innovadores. Por ejemplo, ha creado módulos ampliables para casas diminutas. Cada pequeña casa cabe en dos contenedores que se transportan por todo el mundo. Un contenedor abierto, cubierto con lona, transporta un módulo ampliable. Un contenedor cerrado lleva todas las piezas adicionales necesarias para terminar la casa. Una vez en su destino, el módulo ampliable se saca del contenedor abierto, se coloca sobre los cimientos y se amplía. Los constructores locales terminan el edificio utilizando las piezas adicionales del contenedor cerrado. [Inserte aquí una imagen explicativa].

Otro producto innovador es para viviendas plurifamiliares. La empresa fabrica y monta una estructura de acero sobre cimientos. A continuación, los módulos se introducen en el armazón de acero -como los cajones en una cómoda- y cada módulo se suelda al armazón del edificio. Es mucho más rápido que la construcción convencional. Y como cada módulo de acero está unido a la estructura de acero del edificio, éste es mucho más resistente a tornados, huracanes y terremotos que otros tipos de construcción.

Modular MG es un ejemplo del florecimiento de la industria modular en México. "El gobierno mexicano no apoya especialmente la construcción modular, pero tampoco está en contra", dice Santisteban. "Mientras tengas la firma de un ingeniero profesional que confirme que una estructura es segura, están encantados de permitir que se construya".

España - Casas InHAUS

Rubén y Sergio Navarro son hijos de un albañil y crecieron en torno a la construcción. Con el tiempo, ambos se hicieron arquitectos. Tras licenciarse, Sergio comenzó su carrera profesional en un despacho con sus propios proyectos residenciales. Rubén se incorporó al equipo del estudio de arquitectura Ramón Esteve Studio (REE). Durante su estancia en REE, Rubén realizó un estudio de viabilidad para el diseño y la construcción de viviendas modulares de aluminio. Este primer estudio no dio lugar a un producto, pero fue la semilla que con el tiempo se convirtió en lo que hoy es Casas inHAUS.

Al cabo de unos años, los hermanos Navarro unieron sus fuerzas y crearon su propio estudio de arquitectura (Area Arquitectura Design). Siguieron investigando la construcción modular. Finalmente, pudieron ofrecer un catálogo de viviendas prediseñadas a precio fijo que combinaban la construcción convencional y la prefabricación. La certidumbre de los costes iniciales hizo más factible la financiación de las viviendas tras la crisis financiera de 2008.

El periodo posterior a la crisis financiera fue cuando la estandarización y la prefabricación empezaron a despegar en España. Hoy en día, aunque la mayor parte de la construcción en España sigue siendo tradicional, la construcción in situ, modular y prefabricada en general sigue creciendo.

Casas inHAUS se fundó en 2015, con la adopción de la "industrialización completa" y la empresa comenzó a fabricar viviendas íntegramente en instalaciones fuera de obra. Son la única empresa en España que fabrica módulos hechos tanto con acero como con hormigón y entrega una casa 100% terminada a pie de obra. La empresa ya ha realizado más de cien proyectos en España. Y ahora también están desarrollando proyectos en Francia y Estados Unidos para viviendas de gama alta de más de 300 m2. La tendencia en España es hacia una mayor industrialización del proceso de construcción. "Cada vez hay más demanda de viviendas como producto con un precio fijo y un servicio llave en mano", dice Sergio. "Gracias a esta creciente demanda, Casas inHAUS ha podido crecer exponencialmente, duplicando la facturación cada año desde nuestra fundación". Como en otros países, la industria modular en España ha tenido que enfrentarse a problemas de percepción. Pero eso está cambiando. "En estos momentos, la sociedad española tiene una impresión más realista de la arquitectura industrializada", dice Rubén. "Esto es gracias a la labor de los medios de comunicación especializados en arquitectura y diseño, así como a las ferias especializadas en arquitectura, inmobiliaria y construcción que se han centrado en la construcción industrializada. Los arquitectos también reciben ahora más formación en construcción modular".

Casas inHAUS contribuye a cambiar las percepciones presentándose en conferencias y ferias, manteniendo estrechas relaciones con las escuelas de arquitectura españolas y patrocinando el concurso internacional inHAUS LAB "Diseña tu casa modular". Este concurso para jóvenes profesionales y estudiantes reparte miles de euros en premios cada año.

Australia - Fleetwood

Fundada en 1964, Fleetwood Corporation Limited empezó vendiendo vehículos recreativos y caravanas. La empresa empezó a cotizar en la bolsa australiana en 1987 y, con el capital obtenido, adquirió varias empresas que vendían caravanas y explotaban parques de caravanas. También adquirió algunas empresas manufactureras y empezó a fabricar vehículos recreativos, caravanas y piezas para caravanas. Con el tiempo, se pasaron a las viviendas modulares y ahora operan principalmente en los sectores educativo, penitenciario, minero y de viviendas sociales.

La industria modular en Australia comenzó principalmente como una forma de alojar a los habitantes de las remotas comunidades mineras de Australia Occidental. Fleetwood ha participado intensamente en este sector.

"Los trabajadores de la mina suelen desplazarse cada quince días desde sus casas a las zonas remotas donde trabajan", afirma Brad Denison, Consejero Delegado de Fleetwood. "Dadas las enormes distancias, la construcción tradicional no es una buena solución. Así que la industria modular se estableció en ciudades como Perth y Brisbane, donde se fabricaban antes de enviar los módulos a las zonas mineras remotas para alojar a los mineros".

Uno de los proyectos favoritos de Denison está situado en un remoto pueblo minero. Explica que, durante el último boom minero, se produjo una escasez de viviendas asequibles y los mineros, con sueldos superiores a la media, hacían subir la demanda y los precios de las viviendas de alquiler. Por eso, a muchos habitantes -profesores y policías, por ejemplo- les resultaba difícil permitirse vivir en el pueblo.

"Así que el gobierno estatal y Fleetwood desarrollaron conjuntamente un proyecto para hacer frente a la crisis. Fleetwood financió en parte una subdivisión de 320 viviendas, junto con una aportación del gobierno", explica Denison. "Fabricamos módulos con suelos de hormigón y paredes de estructura de acero y los transportamos una distancia equivalente a la que hay entre Dallas y San Francisco. Todo el proyecto duró menos de 12 meses desde su inicio hasta su finalización. Allí resolvimos la crisis de vivienda asequible, y la aldea sigue funcionando hoy en día y continúa cumpliendo sus objetivos."

El gobierno australiano reconoce las ventajas de la construcción modular también en otros sectores. Cuando la rapidez es un factor clave en un proyecto, el gobierno recurre con más frecuencia a la construcción modular. "Por ejemplo, los grandes proyectos escolares deben terminarse in situ durante las vacaciones escolares, ya sean de dos o seis semanas", explica Denison. "Esas limitaciones de tiempo hacen que la construcción modular fuera de obra sea una buena opción para los proyectos educativos".

Además de la minería y la educación, el sistema modular tiene buena aceptación en la vivienda social y los centros penitenciarios. Sin embargo, sigue habiendo algunos problemas de percepción en mercados en los que aún no se han entregado muchos proyectos modulares. Esto incluye las subdivisiones residenciales tradicionales. No obstante, Denison prevé un mayor crecimiento de la construcción modular en Australia.

"Hoy en día, recibimos peticiones para construir ampliaciones de hospitales con productos modulares, por ejemplo. En el pasado, eso se habría hecho con construcción tradicional", afirma Denison. "En muchos sentidos, aprendemos de las empresas modulares extranjeras y utilizamos sus éxitos como guía para implantar soluciones modulares en Australia". El sector modular australiano aprende de las empresas modulares extranjeras, pero hay diferencias cruciales. En concreto, aunque Australia tiene geográficamente el mismo tamaño que los 48 estados contiguos de Estados Unidos, su población es inferior a 26 millones. La población estadounidense supera con creces los 300 millones. Denison señala que, en otros países, muchas empresas modulares pueden servir a un nicho de mercado específico en un lugar concreto.

"En Australia no hay escala suficiente en una sola ubicación geográfica o segmento de mercado para hacerlo", afirma Denison. "Para proporcionar suficiente volumen a las fábricas de todo el país, es necesario operar en muchos sectores, como el penitenciario, el educativo, el minero y el de viviendas sociales".

"Fleetwood es ahora la mayor empresa de fabricación modular de Australia, con siete fábricas en cinco estados", afirma Denison. Fleetwood aprovecha su tamaño. La empresa cuenta con equipos internos de diseño y arquitectura y, con bastante frecuencia, ofrece esos servicios a los clientes para sus proyectos, mucho antes de la fase de licitación. "Aunque eso tiene un coste, la ventaja es que, cuando sale el pliego de condiciones, esperamos que contenga nuestros planos", explica Denison. "Esos planos están optimizados para nuestro método de construcción. Pocos de nuestros competidores en Australia tienen la escala para ofrecer ese servicio".

Otro ejemplo del tipo de proyecto en el que participa Fleetwood es similar a las comunidades de arrendamiento de terrenos en Estados Unidos. "Una persona es propietaria de su casa como si fuera un bien mueble, pero alquila el terreno a un operador. Entre 30 y 60 de estas aldeas se instalaron en Australia a principios de la década de 2000", explica Denison. Fleetwood vio una oportunidad. Reconocieron que, para vender casas, los operadores se beneficiarían de tener casas de exposición que mostrar a los clientes potenciales. "Propusimos financiar y construir viviendas de exposición en muchos de estos pueblos, y que los operadores nos pagaran por las viviendas una vez que las vendieran a los clientes finales. En un momento dado, construíamos 400 viviendas al año para dos grandes operadores de pueblos australianos", explica Denison.

"Nos apasiona aprovechar la fortaleza del balance de la empresa para penetrar en nuevos mercados".

Canadá - Fort Modular

Bryan y Mark DePedrina, los directores de Fort Modular, trabajaron para otras empresas modulares antes de fundar Fort Modular en 2013. La empresa suministra edificios modulares comerciales/industriales nuevos, usados y renovados, oficinas móviles, aulas portátiles, oficinas de acero y contenedores de acero para alquiler o compra. La empresa tiene dos sucursales en Columbia Británica (BC), Canadá, y recientemente ha conseguido unas instalaciones adicionales de 35.000 pies cuadrados en la misma provincia. Se sienten afortunados de haber encontrado el espacio.

"Un gran reto es la disponibilidad de suelo industrial asequible. Puede que sea diferente en otras partes de Canadá, pero aquí en Columbia Británica, encontrar espacio para almacenar nuestro inventario y facilitar las construcciones es nuestro reto número uno", afirma Bryan.

Otro reto es la geografía de Columbia Británica. "Las provincias de las praderas [Alberta, Saskatchewan y Manitoba] son mucho más modulares que la Columbia Británica. Aquí, el tamaño de lo que podemos entregar es limitado, debido a las autopistas, los puentes, los transbordadores y las líneas eléctricas aéreas. En las praderas no hay montañas como las nuestras", explica Mark. "Un edificio que podría entregarse en un camión en Alberta supone un mínimo de dos o tres cargas aquí en BC".

A pesar de los retos, la industria modular en el oeste de Canadá (concretamente en las provincias de Columbia Británica y Alberta) está creciendo, aunque los sectores a los que abastece han cambiado con el tiempo.

"Hace 15 años, la industria del petróleo y el gas era la principal defensora de la industria modular en Canadá, sobre todo en Alberta para el alojamiento de la mano de obra. Antes eran la silvicultura y la minería", explica Mark. "Ahora, el principal cliente comprador son probablemente los gobiernos provinciales para viviendas sociales".

For Modular no se dedica al suministro de viviendas sociales y otros proyectos a gran escala. Pero el gobierno de Columbia Británica es uno de sus clientes habituales para otros productos, en concreto, para aulas modulares. "El gobierno apoya el sistema modular en el sentido de que está muy dispuesto a comprarnos", afirma Mark. "Pero, por otro lado, cuando están delante de un micrófono, siguen diciendo que van a deshacerse de las aulas portátiles. Es una pena, porque no son las portátiles de los años ochenta. Son edificios de alta calidad, bien construidos, confortables, con buena calidad del aire, etcétera. El gobierno podría apoyar a la industria reconociendo públicamente que los edificios modulares son una forma perfectamente buena de ampliar el espacio de las escuelas públicas".

A pesar de que el gobierno de Columbia Británica no ha contribuido a mejorar la imagen de la construcción modular, Bryan y Mark creen que la percepción está mejorando gradualmente.

"Hoy en día, lo modular está más extendido. Hace 20 años, nadie sabía lo que era modular", dice Bryan. "Hoy en día, salen casas diminutas en la tele y, en general, la gente es mucho más consciente de la construcción modular. Con el tiempo, la percepción seguirá mejorando a medida que se construyan más proyectos modulares."

La confusión entre la construcción modular y las casas móviles es parte de la razón por la que la modular ha sufrido problemas de imagen, cree Mark: "La construcción modular cumple las mismas normas y códigos que la construcción tradicional in situ. En el pasado, la gente confundía lo modular con la industria de las casas móviles, que construía según normas menos estrictas. Y eso contribuyó a una mala percepción de la industria modular".

Sin embargo, confían en que la percepción siga mejorando y la aceptación siga aumentando.

"En Canadá vamos por detrás de muchos otros países en cuanto a aceptación del modular. En otros países hay más proyectos a gran escala que aquí. Pero con los duros inviernos y los calurosos veranos, además de los derechos de los trabajadores, creo que seguiremos avanzando hacia una mayor modularidad", afirma Bryan. "Hoy en día, la gente no siempre se da cuenta de cuántos edificios se construyen en fábrica porque, una vez instalados y montados, parecen cualquier otro edificio".

En opinión de Bryan, el progreso es gradual, empezando por los promotores que construyen torres de forma convencional, pero con baños modulares. Ven las ventajas de hacerlo así y, en su siguiente construcción, puede que hagan cocinas modulares además de baños. "Con el tiempo, se preguntarán por qué no utilizan el sistema modular para todo. Creo que poco a poco se van dando cuenta".

Aunque BC plantea varios retos para la construcción modular, Bryan y Mark están encantados de hacer negocios en la provincia.

"Una de las ventajas de hacer negocios en Columbia Británica es que siempre hay crecimiento. La gente siempre va a querer vivir aquí. Siempre se construirán nuevas infraestructuras y viviendas. Los distritos escolares siguen ampliándose", afirma Mark. "Puedes viajar a cualquier parte del mundo y siempre estarás contento cuando bajes del avión en BC".

Reino Unido - Intelligent Offsite

Paul Bonaccorsi empezó a trabajar como carpintero a los 16 años. Tras unos años practicando su oficio, dirigió un equipo para construir la primera tienda modular para una gasolinera. Desde entonces, ha trabajado en muchos ámbitos distintos de la construcción modular, "desde el taller y la producción hasta las compras, los presupuestos, las ventas y las finanzas".

Aprovechando sus años de experiencia y conocimientos, en 2012 fundó la empresa de consultoría modular Intelligent Offsite. Entre otras cosas, la empresa ayuda a las empresas de nueva creación a montar fábricas de edificios modulares o módulos de baño, y ayuda a los fabricantes de módulos a ser más productivos y eficientes. La empresa ha trabajado en Australia, Canadá, Dubái, India, Estados Unidos y varios países europeos.

Intelligent Offsite tiene su sede en Glasgow (Escocia). Bonaccorsi afirma que la construcción modular está muy arraigada en el Reino Unido, tanto en el sector comercial como en el residencial. "Al final de la Segunda Guerra Mundial se construyeron más de 156.000 casas modulares y algunas de ellas siguen en pie".

En los años 80, muchas tiendas de conveniencia de gasolineras se construyeron con modulares. En los 90, empezaron a despegar los restaurantes modulares de comida rápida McDonald's y los hoteles modulares. "Hoy hay más de 1.000 restaurantes McDonald's modulares en el Reino Unido", afirma Bonaccorsi. A mediados de los 90, la sanidad y la educación empezaron a utilizar más la construcción modular, y las cabinas de baño modulares también ganaron adeptos. Hoy en día, las cabinas de baño modulares son tan populares que "en el Reino Unido se colocan unas 40.000 al año". La inversión también es un signo del dinamismo del sector, y Bonaccorsi afirma que es saludable:

"En los últimos 18 meses se han invertido unos 400 millones de dólares en la industria modular británica, incluidos 95 millones de Goldman Sachs. No se trata solo de expansión, sino también de dar más pasos hacia la automatización, alejando la industria de la construcción y acercándola a la fabricación del siglo XXI".