LA (SORPRENDENTEMENTE LARGA) HISTORIA DE LA CONSTRUCCIÓN MODULAR

Cuando se piensa en la construcción modular, mucha gente da por sentado que la tendencia comenzó en el siglo XX, pero en realidad se remonta mucho más atrás de lo esperado. La construcción modular ha cambiado y se ha adaptado a lo largo de los últimos tres siglos y sigue evolucionando. Siga leyendo para saber más sobre la historia del sector de la construcción modular.

 

Orígenes

Los orígenes de las construcciones modulares se remontan al siglo XVII. Una de las primeras casas modulares de las que se tiene noticia fue obra de un pescador colonial estadounidense que acababa de mudarse de Inglaterra y quería una casa construida con los métodos de construcción ingleses de confianza. La solución fue enviar una casa desmontada en barco a través del Océano Atlántico.

 

En la década de 1800, a medida que Estados Unidos se expandía hacia el oeste, la construcción modular empezó a hacer una aparición más destacada. Durante la fiebre del oro de California, las ciudades mineras experimentaron un gran auge y, a medida que prosperaban, se hacía necesaria una solución rápida en materia de vivienda. Más de 500 casas prefabricadas se construyeron en fábricas de Nueva York y se enviaron a California.

 

Pero no fue hasta finales del siglo XIX cuando la demanda de casas modulares empezó a crecer. En 1897, E.F. Hodgson abrió una planta de fabricación en Dover, Massachusetts, que se benefició del rápido crecimiento de la población estadounidense. La empresa E.F. Hodgson desarrolló un catálogo desde el que vendía casas modulares por todo el país. Sears, Roebuck y Montgomery Ward pronto siguieron sus pasos y vendieron cientos de miles de casas modulares en las décadas siguientes.

Siglo XX

Tras el desarrollo de la cadena de montaje por Henry Ford en 1913, resultó aún más fácil fabricar casas modulares a un precio asequible para muchos más consumidores. Y después de la Segunda Guerra Mundial, cuando EE.UU. se enfrentó a una crisis de vivienda al volver los soldados a casa y formar familias, la construcción modular ofreció opciones de vivienda rápidas y de bajo coste para albergar a una nueva generación de estadounidenses. Desde el principio, las construcciones modulares han aportado soluciones innovadoras y asequibles.

 

En los años siguientes, la industria de la construcción modular pasó de las viviendas a los proyectos comerciales. Las ventajas de la construcción modular se hicieron evidentes: era rápida, rentable e infinitamente personalizable. En todo el país, las casas móviles y los vehículos recreativos se convertían en aulas y oficinas móviles. La clásica cafetería modular, reconocible al instante por su forma alargada y estrecha (fácil de transportar en tren), empezó a surgir en la costa este, sobre todo en Nueva Jersey.

Pero no fue hasta finales del siglo XIX cuando la demanda de casas modulares empezó a crecer. En 1897, E.F. Hodgson abrió una planta de fabricación en Dover, Massachusetts, que se benefició del rápido crecimiento de la población estadounidense. La empresa E.F. Hodgson desarrolló un catálogo desde el que vendía casas modulares por todo el país. Sears, Roebuck y Montgomery Ward pronto siguieron sus pasos y vendieron cientos de miles de casas modulares en las décadas siguientes.

Siglo XXI y más allá

En los últimos años, el auge de las casas diminutas ha insuflado nueva vida a las construcciones modulares. Una y otra vez, la gente descubre cómo las casas modulares pueden ser respetuosas tanto con el medio ambiente como con su presupuesto. Las construcciones modulares tienen una huella ecológica menor y pueden construirse con durabilidad y carácter único. Hoy se puede comprar una casa modular por mucho menos que una construida in situ, y se pueden personalizar casi todos los aspectos.

Las nuevas tecnologías, como mejores grúas de construcción, han permitido construir edificios modulares más grandes, más altos y con muchos diseños. Las unidades pueden transportarse por todo el país y montarse in situ en cuestión de días. De hecho, en 2003 se construyó un restaurante McDonald's en un tiempo récord de 13 horas. En el futuro, podemos esperar que cada vez más personas y empresas adopten las construcciones modulares para viviendas, oficinas, negocios y mucho más.

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