Hospital modular de urgencias Hanga Roa

Criterios de adjudicación

Excelencia arquitectónica

Edificio de 1 piso compuesto por 20 módulos de madera, formando un espacio de 300m2 cuyo destino es ofrecer atención a los pacientes de COVID antes de la apertura de Isla de Pascua a los turistas (no isleños). Este proyecto fue bajo la modalidad de contrato llave en mano, lo que significa que se entregó todo lo necesario para el funcionamiento hospitalario inmediato de este recinto, incluyendo movimientos de tierra, fundaciones, montaje modular, montaje eléctrico, corrientes débiles, conexiones sanitarias y todo el equipamiento clínico.

Dentro de las condiciones de borde para el sitio, el área de Emergencia existente se adjuntó a través de un corredor de conexión con una pendiente inferior al 12%.

Innovación técnica y sostenibilidad

Es importante destacar que este proyecto se ubicó a 3800 kilómetros del continente con todas las restricciones de materiales y mano de obra involucradas, por lo tanto, la planificación logística consideró pérdidas de materiales mayores a las de un proyecto común, los cuales fueron trasladados de un punto a otro en barco junto a los módulos en un viaje de 12 días desde el puerto de Valparaíso hasta el puerto de Hanga Piko. Asimismo, cabe mencionar que se trata del primer proyecto modular que llega a una isla tan remota.

Las características de esta construcción incluyen suelos de vinilo con un retorno de 40 centímetros y un revestimiento lavable en la pared para facilitar la limpieza y el mantenimiento, una cualidad esencial de los locales hospitalarios.

Rentabilidad

Todo el proyecto se llevó a cabo con módulos de la flota de alquiler, donde se realizaron cambios en suelos y revestimientos para cumplir con los requisitos técnicos del cliente, teniendo en cuenta que se trata de un alquiler por 12 meses.
Desde el punto de vista del cliente, lo más relevante es que en 20 días dispusieron de 300m2 adicionales para la atención de urgencias respiratorias necesarias como consecuencia de la pandemia de COVID-19. Sin duda, esto era lo más relevante para los isleños y la seguridad que necesitaban antes de abrir la isla a los turistas y, con ellos, la llegada de COVID.